Más de 2500 bikers ya están inscriptos para correr el Trasmontaña este domingo. Como siempre, es una cita masiva, que convoca a gente de todo el país, que preparan la carrera con tiempo. Pero no todos tienen todo definido. De hecho, hay una persona que, hasta ahora, no pudo inscribirse porque su compañero se bajó sobre la hora: Adrián Córdoba.
Profesor de educación física y dueño de un gimnasio, Córdoba, de 50 años, cuenta que al comienzo de la semana se encontró con la baja de quien iba a ser su compañero en la carrera.
“Él venía con un problema de salud, y en principio no iba a correr. Luego mejoró, y me dijo que sí; pero al final no”, le explicó Córdoba a LA GACETA. ¿La razón? Aparentemente, económica, un factor que, cuenta, llevó a muchos a desistir de participar en la competencia. “A mí también me duele el bolsillo”, reconoce. Sin embargo, no se le cruzó por la cabeza bajarse. Al menos, no por decisión propia.
La historia de Córdoba con el mountain bike comenzó de grande. “Jugué al rugby como primer deporte; después hice taekwondo, donde fui campeón panamericano. Ya andaba en bicicleta, me iba hasta El Cadillal, o por la Perón también andaba”, detalla. Sin embargo, 10 años atrás, decidió empezar a “profesionalizar” sus entrenamientos en bici. “A mí siempre me gusta, cada vez que hago algo, probar y hacerlo bien, dar el máximo rendimiento que pueda en los entrenamientos. Empecé a trabajar con planillas, con entrenamientos programados. No dejé el taekwondo del todo, pero me alejé un poco, y ahí me compré una bici buena para hacer mountain bike”, agregó.
A partir de allí, de a poco, fue enamorándose cada vez más de la disciplina, hasta que decidió probar suerte en el Trasmontaña, el desafío más grande para los bikers tucumanos. “Empecé a entrenar, me metí en un par de carreras cortas, y me di con que quería hacer el Trasmontaña. Todo el mundo hablaba de eso, que era un monstruo, un desafío muy grande. Como me gustan los desafíos, decidí meterle”, recuerda Córdoba.
En 2021, participó de la competencia por primera vez, y repitió en 2022 y 2023; en estas dos últimas ocasiones, junto a quien iba a ser su compañero esta semana. En el Trasmontaña, asegura, encontró una de las mejores experiencias que se puede tener.
“Hacer esta clase de rally es la mejor experiencia que le puede pasar a un biker. Es una carrera dura, emocionante, donde tenes que tener compañerismo con tu pareja”, apuntaló.
A horas de la 30° edición, Córdoba sigue en la búsqueda de un compañero: a través de sus redes sociales, lanzó una convocatoria, donde difundió su número de teléfono (3812021467), pero hasta el momento no tuvo éxito. “Dos personas me consultaron, pero se achicaron por el costo”, reveló.
Por supuesto, la ilusión del profesor de educación física es estar presente como uno de los más de 2500 competidores que estarán en la línea de largada este domingo por la mañana. Pero si no lo consigue, asegura, igualmente participará de la fiesta.
“Si no consigo compañero, correré sólo, por afuera”, subrayó Córdoba, aclarando, lógicamente, que “no es lo mismo”. Y elogiando todo el contexto del Trasmontaña. “Es una previa impresionante. Los entrenos antes de la carrera son fabulosos, se siente esa energía de competencia y compañerismo. Y ni hablar el después de la carrera, llenos de endorfinas, la alegría natural”, concluyó Córdoba, que pese a estar contrarreloj, no pierde las esperanzas de encontrar un compañero para correr, una vez más, la carera que lo apasiona.